Lavar raíces de la marihuana: qué es y por qué es importante

El lavado de raíces de la planta de Cannabis, una técnica sencilla a más no poder que marca la diferencia entre un resultado excelente y un desastre de cosecha. Te contamos toda la teoría detrás de cómo lavar las raíces de la marihuana.

¿Qué es el lavado de raíces en la Marihuana?

Técnicamente, lavar las raíces de la marihuana consiste en retirar el exceso de nutrientes del sustrato para evitar que las raíces sigan absorbiéndolos y equilibrar aquellas plantas que tienen un excedente de los mismos.

La técnica es muy sencilla, basta con regar a las plantas durante sus últimos días simplemente con agua. Pero, aunque es una práctica muy fácil de hacer, en realidad no vale solo con esto. Ahora veremos en detalle el proceso y descubrirás que para hacerlo correctamente hace falta saber algunas cosas más.

¿Por qué es importante lavar las raíces de la marihuana?

La marihuana, igual que cualquier otro ser vivo, necesitará unos valores óptimos de nutrientes. Cuando esos valores son insuficientes, la viabilidad de las plantas es comprometida a tal punto que pueden llegar a morir.

Sin embargo, cuando nos excedemos al proveer a la planta de alimento, lo que estamos haciendo es que simplemente lo absorba de manera preventiva, de cara a utilizar los nutrientes ante un déficit que pudiera surgir más adelante (exactamente igual que hace el cuerpo humano). Sin embargo, todo tiene un límite, al superarse este es cuando vienen los problemas.

Si el problema de exceso de nutrientes se da durante el crecimiento o la floración, normalmente es algo que se puede corregir con mayor o menor dificultad. Para ello te recomendamos visitar nuestro siguiente artículo:

NPK: elementos básicos del abono de la marihuana

Cuando la planta tiene ese exceso de nutrientes en el momento de la cosecha, el producto resultante no será el mejor posible. Por muy buen aspecto que tengan los cogollos recolectados, el catador comprobará que:

• Al contacto con el fuego le cuesta hacer la combustión, algunas veces incluso chispean.
• El sabor es bastante desagradable por el excedente de sales minerales presente en los cogollos.
• El humo resulta irritante al tragar, dejando un picor en la garganta muy desagradable que en ocasiones provoca una violenta tos.

¿Cómo saber si hay que lavar las raíces?

La nutrición es un proceso progresivo. La planta no tiene las mismas necesidades durante todo su ciclo vital. Al principio, requiere muy poco alimento. Y, a medida que va creciendo, deberemos ir enriqueciendo su nutrición hasta llegar a un punto álgido que coincide con las últimas semanas de floración (sexta, séptima u octava semana dependiendo de la variedad).

Llegados a ese punto, hay que estar muy atentos porque los últimos días habrá un descenso en la demanda. Y, si continuamos con el aporte, estaremos estropeando la cosecha después de tanto trabajo. Si no hacemos caso a las señales que nos envía la planta y continuamos aportando abono, estaremos sobrealimentando.

Estas pistas son fáciles de ver, ya que la marihuana manifiesta diferentes colores y daños cuando está intentando metabolizar una cantidad innecesaria de sales minerales. Visita nuestro artículo sobre carencias y excesos de la planta de marihuana para saber más de este tema:

Carencias y excesos de la planta de marihuana

¿Cómo se hace un lavado de raíces?

Mucha gente cree que un correcto lavado de raíces es simplemente regar con mucha agua, como comentamos antes esto no es del todo cierto. Lo que dice la cultura tradicional es que vas a necesitar es aportar mucha agua al sustrato, así como el triple de agua de la capacidad del recipiente en el que está la planta.

Un primer apunte para mejorar esta técnica tradicional, la cual está lejos de ser perfecta es regar con un agua limpia si, pero es importante que sea con el PH y el EC correctos.

El agua del grifo sin tratar suele tener una acidez correcta. No obstante, no está de más hacer una sencilla comprobación utilizando un medidor para cerciorarnos de que está entre el 6 y, máximo, el 6,5.

También es fundamental controlar que el nivel de EC (electro conductividad) sea lo más bajo posible. Un valor adecuado es que se encuentra entre 0.0 y 0.2.

Si quieres saber todo sobre el PH y el EC te recomendamos que visites nuestro especial, en el mismo te contamos todos los detalles de estos dos valores y como hacerte un maestro en su control.

PH y EC en el cultivo de la marihuana

Aunque si realmente quieres hacer un lavado de raíces correcto, este se debe hacer con un producto limpiador con enzimas.

Comprar Final Phase

Este producto elimina todos los problemas que puede dar el utilizar solo agua para el lavado de raíces, por ejemplo el provocar un shock a la planta, del que tardará en recuperar varios días. Si se quiere evitar tener riesgo de este shock es mejor utilizar siempre el producto siguiendo sus instrucciones al pie de la letra.

Puedes llevar tu maceta a la bañera porque vas a necesitar bastante agua. Riega con el producto enzimático hasta que el sustrato no absorba más y espera a que filtre el excedente.

Mientras riegas puedes controlar el drenaje. Una vez realizados los lavados siguiendo las instrucciones del producto verás que últimos litros salen prácticamente transparentes. Esa es la mejor señal de que el lavado de raíces se ha completado.

Si quieres comprobarlo de un modo más científico y preciso, lo que puedes hacer es emplear un medidor de EC con una muestra del agua drenada. Si la medición te devuelve valores bajos de EC (menos de 0.4), puedes estar seguro: el lavado de raíz ha funcionado.

Lo que perseguimos con este riego es, como decíamos, eliminar los nutrientes excesivos del sustrato, así como los residuos de sales que hayan podido quedar. Gracias a eso, la planta se fuerza a utilizar sus reservas y equilibrar sus niveles internos con los del sustrato. Con lo que, lógicamente, hará descender sus niveles y evitaremos que pasen a las flores cantidades innecesarias de sales y partículas nocivas.

¿Cuántas veces debo lavar las raíces?

Lavar las raíces de la marihuana se puede hacer en diferentes momentos del cultivo, pero solo si se necesita realmente porque tenemos un exceso de nutrientes. En principio, evita hacerlo siempre que las plantas tengan un aspecto saludable y no tengan verdes excesivamente subidos.

Te recomendaríamos que no las laves durante el proceso de crecimiento. Ten en cuenta que si limitas los nutrientes en esta fase, el tamaño de la planta puede ser menor.

Una vez en plena floración, es mucho más apropiado hacer un lavado de raíces, ya que es cuando suele haber más excesos de abonado.

Cuando es indispensable hacer un lavado de raíz es al final de la floración, justo antes de la recolección, especialmente en los últimos 7-15 días justo antes de la recolección.

Siempre ten en cuenta que es mejor utilizar un producto específico limpiador, que utilizar tantos litros de agua, que pueden provocar un shock a la planta y además encharcarán el sustrato durante mucho más tiempo. Al fin y al cabo, es el momento en el que estaremos más cerca del final del cultivo y no queremos que demasiados nutrientes arruinen la cosecha.

Si te ha gustado nuestro artículo sobre cómo lavar las raíces de la marihuana, por favor déjanos 5 estrellas y visita nuestro artículo sobre cómo saber si el agua que empleas es buena para la marihuana.

Igor Vieira

Licenciado en Biología Molecular, gestor de contenidos y responsable de tienda en Experiencia Natural. Viviendo la vida, hablando de Cannabis Sativa, padre. Número de colegiado es 20787-X.