BOLSAS ALUMINIO TERMOSELLABLE

Bolsas de aluminio termosellables

Cuando se transportan sustancias que desprenden mucho olor, una de las mayores preocupaciones es evitar que el olor sea evidente en el exterior y se pueda llamar la atención. Lo mejor en estos casos es contar con bolsas de aluminio termosellables, que envasan los contenidos de forma hermética impidiendo que aromas indeseados puedan ser percibidos por terceras personas.

Las bolsas de aluminio termosellables mantienen la frescura de la materia vegetal y semillas que se introduzca en el interior. Es la mejor forma de conservar hierbas secas e impedir que la humedad pueda estropear sus propiedades. A la vez que estas bolsas impiden que el olor salga al exterior, también son capaces de impedir que otros olores penetren dentro de la bolsa, lo que también podría significar una pérdida de propiedades organolépticas de la materia vegetal contenida.

Estas bolsas tienen una medida de 30 x 50 cm, por lo que son muy amplias y aseguran la máxima discreción, ya que al contar con un revestimiento de aluminio externo, nadie podrá darse cuenta de qué hay en su interior. Este tipo de bolsa se ha utilizado tradicionalmente para envasar productos de diferente naturaleza, como dispositivos electrónicos que precisan de excelente conservación. Por ello, nadie se dará cuenta de que el usuario puede llevar semillas u otro tipo de matera vegetal en su interior.

Utilizar estas bolsas de aluminio termosellables es muy sencillos y solo implica unos pocos pasos. En primer lugar, es preciso introducir la sustancia que se quiera envasar en el interior de la bolsa. A continuación, se debe hacer uno de una plancha de ropa o de pelo para unir los extremos abiertos de la bolsa. La acción termoselladora de esta bolsa se activará en este momento y los productos que permanezcan en el interior quedarán en este momento, totalmente cerrados de forma hermética.

A la hora de conservar producto a largo plazo, esta bolsa termosellable de aluminio también es muy útil, ya que preservará semillas o matera vegetal durante mucho más tiempo con todas sus propiedades intactas que una bolsa normal. Además, esta bolsa es reutilizable, al poder volver a cerrarse con el uso de una plancha.

Antes de la llegada de este tipo de bolsas de aluminio, muchas personas optaban por guardar materia vegetal o semillas en bolsas de plástico zip & lock. Este tipo de envase puede ser conveniente si lo que se deposita en el interior no tiene que contar con un nivel de humedad determinado. No obstante, si en el interior se debe introducir materia vegetal con propiedades organoléptica y con unas condiciones ambientales precisas, sí que se debe hacer uso de este tipo de bolsa termosellable, que se encarga de no dejar que ningún olor o humedad penetre en el interior.