Proveniente del legendario cruce de Super Boof y Cadillac Rainbow, Sticky Boof es una potente planta con un asombroso 80% de dominancia Indica que promete relajación.
Sticky Boof es nuestra última obra maestra que está poniendo el listón muy alto para los amantes de las índicas. Nacida del legendario cruce de Super Boof y Cadillac Rainbow, Sticky Boof es una potente planta con un asombroso 80% de dominancia Indica que promete una relajación sin igual.
Prepárate para un viaje épico con el asombroso 37,5% de THC de Sticky Boof. Esta variedad no es para pusilánimes, pero es perfecta para los que buscan una experiencia profunda y relajante que disipe el estrés y eleve el espíritu.
Sumérgete en el rico tapiz de aromas y sabores de Sticky Boof. Cada calada es una sinfonía de jugosas bayas y un distintivo toque gaseoso, una tentadora mezcla que te hará volver a por más.
Sticky Boof es nada menos que legendaria. Super Boof, un vibrante híbrido de Black Cherry Punch y Tropicana Cookies, aporta una intensa relajación, creatividad y una concentración eufórica y risueña. Sus cogollos gruesos y de color verde intenso son testimonio de su calidad, con un 28% de THC y notas terrosas y de cereza dominantes gracias al terpeno mirceno.
En el otro lado, Cadillac Rainbow, vástago de Pure Michigan y Runtz, deslumbra con su vigor híbrido gaseoso y afrutado. Su sabor a limón y diesel, aderezado con toques de cereza y menta, es una auténtica delicia sensorial. Con un contenido de THC del 37,54%, la Cadillac Rainbow es la cepa a la que acuden quienes buscan alivio para el dolor, la depresión y la pérdida de apetito, todo ello mientras se deleitan con sus sabores diesel, cítricos y dulces.
Sumérgete en una cosecha abundante con Sticky Boof, que produce hasta la friolera de 500 g/m² en interior y 800 - 900 g por planta en exterior. Esta variedad es generosa y está lista para llenar tu alijo de cogollos de la mejor calidad.
Sticky Boof es todo rapidez y eficacia, acelerando el tiempo de floración en sólo 7 u 8 semanas. En el exterior, prepárate para recoger tu cosecha a finales de septiembre, justo a tiempo para celebrar la temporada de recolección.
Tanto si cultivas un exuberante jardín de interior como si lo haces al aire libre, Sticky Boof se adapta de maravilla, alcanzando alturas de 100-140 cm en interior y 180-240 cm en exterior. Es perfecta para los cultivadores que buscan maximizar su espacio con una planta robusta y de alto rendimiento.
Sticky Boof es más que una variedad de cannabis: es un viaje a las profundidades de la relajación y el deleite sensorial. Ideal para consumidores experimentados, este híbrido potente y relajante te envolverá en felicidad y hambre, mientras te deleitas con su sabor y aroma gaseosos y afrutados.
¿Listo para el relax definitivo? Sumérgete en el mundo de Sticky Boof y descubre cómo se siente la verdadera relajación.
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