La trama de la prohibición del Cannabis

¿Por qué se prohibió la marihuana?

¿Sabías que el Cannabis se prohibió en los años 30 por transformar a los fumadores en bestias asesinas y violentas? ¿Y que 30 años más tarde el motivo fue que los transformaba en seres tan pacíficos que no podrían defender su país? Pues si te parece que algo huele mal, vas bien encaminado.

La historia de la prohibición de la marihuana está llena de sinsentidos y mentiras. Esta manipulación tiene algunos nombres de peso pesado por detrás, que sistemáticamente construyeron y divulgaron un discurso que sólo tenía como objetivo acabar con una planta que representaba una seria competencia para varios sectores industriales.

Si esperas leer sobre los efectos nocivos para salud que llevaron a su prohibición, lo siento, te adelanto que no los hay. Más bien es una historia de racismo, corrupción e intereses corporativos.

La prohibición del Cannabis y la Industria

Empecemos por la base de por qué se prohibió la marihuana: el Cannabis es una planta que exige poco más que agua y tierra y no requiere grandes superficies sino que bastan con algunas macetas o un pequeño espacio. O sea, es barata y accesible para cualquiera.

Pensemos ahora en las propiedades de la planta. No me refiero al uso recreativo sino a las aplicaciones que tiene el cáñamo en la industria. Las principales son:

• Medicina: el Cannabis tiene propiedades medicinales que la han hecho estar presente en la farmacopea china hace unos 5000 años. Es especialmente indicada para personas con problemas musculares, como esclerosis múltiple, o para aliviar dolores como lo que sufren los pacientes de quimioterapia. También es recomendable para prevenir el Alzheimer, tratar el glaucoma, dolores pre menstruales, etc.
• Combustible: de esta planta se obtiene un biocombustible de bajo costo, alternativo al uso de hidrocarburos.
• Papel: la fibra del Cannabis s mucho mejor que la madera de los árboles para elaborar papel. Por un lado, no se pone amarillo y permite una mejor conservación de los documentos. Por otra parte, es un cultivo más productivo y su producción genera menos contaminación. También se puede reciclar el doble que el papel de madera.
• Textiles: los productos, sean sogas o ropa, hechos de cáñamo, son mucho más fuertes y resistentes que el algodón, además de ser una fuente renovable y limpia de estas fibras naturales. Si bien al comienzo el proceso era largo y caro, todo cambio en 1917 con la invención de una máquina descorticadora que lo optimizaba notablemente.

Considerando todas estas aplicaciones, lo lógico sería pensar que el cultivo de esta planta ancestral estaría permitido e incluso fomentado por los gobiernos. Y lo fue a lo largo de miles de años en muchas civilizaciones, hasta comienzos del siglo pasado. Todo cambió cuando un pequeño grupo de gente lo consideró un obstáculo que se interponía en sus negocios. Desgraciadamente, eran personas muy poderosas que manejaban la política de un país muy poderoso también.

¿Cómo empezó este cambio tan radical con la marihuana?

A comienzos del siglo pasado había en los Estados Unidos un señor llamado Hearst que una vez tuvo grandes extensiones de tierras en México pero le fueron arrebatadas por Pancho Villa. Este señor era un magnate de la industria maderera. Además, tenía radios, periódicos y una agencia de noticias.

También había una familia, los DuPont, que en la industria química habían desarrollado las patentes de fibras sintéticas derivadas del petróleo como el nylon, la lycra o el neopreno. Eran cliente importante de los Mellon, familia que tenía una empresa petrolera, un banco y uno de sus miembros era el tesorero del gobierno estadounidense.

Además de participar en un proyecto para fabricar la primera bomba atómica, los DuPont eran también quienes procesaban la madera de Hearst para la fabricación de papel. A su vez, estaban fuertemente ligados a General Motors cuya competencia, Ford, estaba desarrollando combustible barato a base de cáñamo.

Como ves, el Cannabis se interponía en todos estos grandes negocios de la élite justamente por ser barato y limpio.

¿Y en qué contexto social sucedía esto?

Al sur de los EEUU se habían sentido las repercusiones de la revolución mexicana de 1910, que generó conflictos de frontera, y en los propios EEUU el uso de mexicanos como mano de obra barata disparaba problemas entre las grandes y pequeñas explotaciones. Finalmente, a partir de la Gran Depresión, los mexicanos eran vistos como vagos o maleantes que les robaban el trabajo a los locales.

Los mexicanos fumaban marijuana(marihuana), término hasta entonces desconocido y que la población local no relacionaba con el cáñamo. También la fumaban los negros y  artistas, otra minoría que desde Nueva Orleans iba extendiendo el jazz y el swing, esa “música satánica”, hacia otros estados.

Ya ves por donde van los tiros, ¿verdad?

Efectivamente, basándose en el efecto psicoactivo de la marihuana, desde los medios amarillistas de Hearst se empezó a asociar la marihuana con la conducta osada, violenta y criminal, afirmando que los mexicanos y negros se animaban a mirar a los blancos a la cara y las mujeres blancas querían acostarse con ellos, pero sobre todo que los fumadores de estas razas degradadas se volvían locos y asesinos bajo sus efectos. Además de los periódicos, el cine también alimentó esta mentira con películas como Reefer Madness. En la siguiente imagen puedes ver unas cuantas portadas de esta y otras peliculas tan «realistas».

A esta lucha contra se sumaron la industria farmacéutica y del tabaco, que vieron que era imposible monopolizar los cultivos a la vez que quienes tuvieran sus propias plantas consumirían menos productos de sus industrias. Y la iglesia, siempre guardiana de las buenas costumbres y en contra de aquello que dé placer.

Este lobby de presión consiguió que en 1930 se creara el FBN (Oficina Federal de Narcóticos), dirigida por Harry Aslinger, sobrino del banquero Mellon, con el objetivo de poner al cáñamo en la misma categoría que la heroína o el opio y erradicarlo.

Basándose en los recortes amarillistas y el racismo promovió y consiguió que se aprobara una ley contra la marihuana en 1937, en la que no se contemplaron en ningún momento estudios científicos sobre su incidencia en la salud y en la que no se utilizaban los términos cáñamo o Cannabis, que es el nombre con el que se conocía comúnmente a esta planta y sus aplicaciones en la industria. Este proyecto tuvo fuerte oposición por parte de la American Medical Association.

La campaña contra el Cannabis tuvo un gran aliado en Gran Bretaña, ya que su colonia egipcia hacía de esta planta un símbolo de resistencia frente al alcohol, símbolo de la colonización inglesa.

Durante años se ignoraron y desacreditaron los estudios científicos sobre el efecto de la marihuana en la salud, que concluían en que no había motivos para prohibirla y que de hecho tenía numerosas aplicaciones terapéuticas.

Ya en la década del 60, con la Guerra Fría y la extensión del consumo de marihuana por los movimientos hippies y antibélicos, el gobierno inventó una nueva mentira: los comunistas estaban detrás del consumo de marihuana para conseguir que los estadounidenses no pelearan por su país. Todo ello llevó a una escalada en términos legales que acabaría en 1961, cuando EEUU presionó a la ONU y consiguió que todos los países miembros ilegalizaran el Cannabis.

Esto es, de manera muy resumida, la historia de por qué se prohibió la marihuana y así nos quedamos en un sinsentido hasta hoy en día. Aunque en algunos sitios avanza la legalización de la marihuana.

Si quieres saber más sobre el tema, te recomendamos un documental muy interesante (en ingles).

Igor Vieira

Licenciado en Biología Molecular, gestor de contenidos y responsable de tienda en Experiencia Natural. Viviendo la vida, hablando de Cannabis Sativa, padre. Número de colegiado es 20787-X.